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Horno holandés, recetas más deliciosas
Existen infinidad de recetas para horno holandés, desde los más elaborados platillos hasta los más ricos postres. Por supuesto, en esta larga lista no puede faltar el arroz.
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El arroz es una de las guarniciones más comunes. Es versátil, combina con todo, puede ser preparado como acompañante, como plato principal y hasta como postre. Hoy te enseñaremos dos maneras súper interesantes de cocinar arroz en tu horno holandés. ¡No te lo puedes perder!
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Conoce nuevas formas de preparar arroz con estas recetas para horno holandés
A continuación, te dejamos dos increíbles recetas para horno holandés para que cocines el arroz más sabroso que has probado en mucho tiempo. Continúa leyendo:
Arroz con champiñones
Este arroz con setas puede ser servido solo, con una rodaja de pan tostado, como entrada, cena ligera o como guarnición para carnes y pollo.
Ingredientes:
- ¾ de taza de arroz integral
- ½ kg de champiñones (o la seta de tu preferencia), en rodajas
- 2 dientes de ajo picados
- 1 cebolla mediana, picada en cuadritos
- 2 cucharaditas de salsa inglesa (Worcestershire)
- 1 cucharadita de romero seco, finamente picado
- 1 ½ tazas de caldo de verduras
- 2 cucharadas de mantequilla
- 3 cucharadas de cebollín (cebolla de verdeo) finamente picado
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
Preparación:
Calienta dos cucharadas de aceite de oliva en tu horno holandés. Sofríe allí el ajo y la cebolla a fuego medio-bajo, cuidando de que no se quemen.
Añade las rodajas de champiñón, la salsa inglesa y el romero. Deja cocinar por unos minutos, hasta que los champiñones estén suaves y dorados. Sazona con sal y pimienta.
Agrega a la preparación el arroz y el caldo, y lleva a un hervor. Tapa el horno holandés y cocina a fuego lento por 30 minutos o hasta que el arroz esté cocido.
Antes de servir, incorpora la mantequilla y rocía el arroz con el cebollín picado.
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Risotto fácil con tocineta y maíz
El risotto es una de las recetas para horno holandés más exquisitas. Ese arroz cremoso y lleno de sabor suele estar asociado a mucho trabajo, a remover, a ir añadiendo caldo, a no despegarse de los fogones.
Por eso te sorprenderá lo fácil que puede ser prepararlo en tu horno holandés.
Ingredientes:
- 1 ½ taza de arroz (de grano mediano)
- 1 litro de caldo (de pollo o de verduras)
- 1 cebolla grande picada finamente
- 150 gr de tocineta (panceta) ahumada, tostada y picada finamente
- 180 gr de maíz dulce o en crema
- 180 gr de queso parmesano o pecorino, rallado.
- 1 taza de vino blanco
- 2 cucharadas de aceite de oliva (o el de tu preferencia)
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Calienta las 2 cucharadas de aceite en tu horno holandés. Sofríe la tocineta hasta dorarla y retírala. En el mismo aceite, sofríe la cebolla y el arroz. Añade el vino. Si no tienes vino, puedes sustituirlo con caldo, aunque el vino le da un gusto inmejorable.
Precalienta el horno a 380°F. Cuando el vino se haya evaporado casi del todo, añade ¾ partes del caldo y remueve durante un minuto. Tapa el horno holandés y llévalo al horno ya precalentado. Déjalo durante unos 20 minutos o hasta que el arroz haya absorbido el caldo y los granos estén al dente.
Lleva de nuevo a la hornilla, añade el caldo restante y el maíz en crema y, ahora sí, remueve durante 3 minutos. Agrega la mantequilla, remueve y añade el queso parmesano. Es el momento ideal para salpimentar.
Sirve de inmediato, espolvoreando el arroz con la tocineta tostada. Acompaña con rebanadas de pan artesanal.
Consejos para que el risotto quede perfecto
De ser posible, elegir arroz arborio, que posee mayor cantidad de almidón que el resto.
El vino blanco le otorga el sabor característico al risotto, aunque también cabe utilizar vino rosado o tinto. En este caso, el arroz quedará coloreado por el vino.
El risotto debe ser consumido de inmediato; de lo contrario, el arroz se seca y se vuelve pegostoso. Si eso sucede, se puede añadir un poco más de caldo, o de leche, para devolverle la cremosidad.































